Los tubos Flexa ofrecen una instalación sencilla, adaptable, durable y evitan fallos costosos, en un entorno industrial.
Los tubos corrugados de poliamida se utilizan en sectores industriales, como el de las energías renovables (plantas fotovoltaicas y eólicas), la agricultura, la construcción, el transporte ferroviario o la construcción naval. Su facilidad de instalación es otra ventaja clave: pueden cortarse, doblarse y adaptarse a diferentes configuraciones sin necesidad de herramientas especializadas. Además, existen opciones multicapa que combinan las propiedades de varios materiales, con lo que se obtiene una mayor resistencia al desgaste y se facilita el mantenimiento preventivo.
Para seleccionar el tubo adecuado, es importante considerar factores como el número y diámetro de los cables, las condiciones ambientales y el tipo de instalación (tubos cerrados o abiertos). Sistemas como ROHRflex DUO y FLEXAzip, junto con racores FLEXAquick, simplifican la instalación y el mantenimiento.
Los tubos corrugados de poliamida son una solución rentable y eficaz para proteger cables en entornos industriales. Su uso no solo previene averías costosas, sino que, además, garantiza un suministro de energía y transmisión de señales sin interrupciones, contribuyendo a la eficiencia y seguridad de las operaciones industriales.