Con el fin de colaborar en la mejora de la iluminación pú- blica, Prilux se compromete con la iniciativa Slowlight.
En las últimas décadas, la sobreiluminación de las noches se ha transformado en un grave problema medioambiental. La contaminación lumínica está a la orden del día, afectando al ecosistema, a la biodiversidad y al ser humano.
A través de la iluminación artificial el ser humano ha deteriorado la noche en la mayoría de los territorios, urbanos y rurales. La luz artificial lo invade todo debido a su mal uso. Este acto de contaminación va ligado a la actuación de las administraciones públicas, quienes deben reaccionar ante la situación actual.
Existe una corriente de estudio y desarrollo de fuentes de luz y sistemas de control orientados al ser humanos (HCL) basados en analizar cómo afecta iluminación a los seres vivos. Sea de origen natural o artificial, es capaz de generar diversos efectos de forma directa en las personas y la biodiversidad. Un control de la regulación de la luminosidad que cumpla patrones adecuados de intensidad y temperatura favorecerá la salud, el rendimiento o el confort de las personas, disminuyendo de igual manera la contaminación lumínica de las ciudades.
¿Qué es Slowlight?
Es una iniciativa planteada que lucha para lograr una iluminación vial sostenible. Busca facilitar a los ayuntamientos y entidades públicas la búsqueda de modelos que les permitan evolucionar hacia una gestión responsable de las redes de alumbrado publico.
Slowlight nace como instrumento de acción con el propósito de crear entornos de trabajo que faciliten el diseño, la planificación, regulación y gestión de la iluminación siguiendo unos patrones de sostenibilidad y responsabilidad. De tal manera, se preservará la protección de la noche y la calidad del cielo nocturno a la vez que se conseguirá una iluminación pública y privada óptima y de calidad que genere entornos iluminados en armonía con la oscuridad.
Slowlight, soluciones contra la sobre-iluminación
Esta iniciativa cuenta con numerosos beneficios, como son:
• Disminución del consumo energético en puntos de alumbrado público
• Incremento en el ahorro de costes y mantenimiento de las instalaciones
• Ayuda a contribuir con la reducción y mejora de la huella de carbono que afecta al medio ambiente.
• Genera entornos más confortables y saludables para la biodiversidad y el ser humano.
