La app para tablets y smartphones Android e iOS, AR-Studio, es la herramienta de planificación creativa de JUNG que permite visualizar de forma fotorrealista la instalación de más de 2.000 productos del fabricante alemán. Ahora, ha sido actualizada para soportar las últimas versiones de las tecnologías de realidad aumentada de Google y Apple, de manera que las ideas de interioristas, arquitectos, instaladores especializados o decoradores se muestran de una forma aún más verídica y eficiente.
AR-Studio emplea la tecnología de realidad aumentada para mostrar directamente, en la pantalla de un móvil o tablet, las innumerables combinaciones posibles con más de 2.000 productos del catálogo de JUNG, el especialista en mecanismos y automatización eléctrica de viviendas y edificios. Interruptores, enchufes, controles KNX, videoporteros, Smart Radio DAB+, cargadores USB, luminarias Plug&Light, las series LS 990, LS 1912, LS ZERO y LS CUBE, etc., entre otros productos de JUNG, pueden contemplarse instalados virtualmente en el entorno final deseado.
En la práctica, todos los profesionales implicados en la cadena de valor de una obra nueva, rehabilitación o reforma pueden beneficiarse de AR-Studio. En primer lugar, arquitectos, diseñadores y decoradores disponen de una magnífica herramienta para visualizar las diferentes alternativas estéticas que pueden lograrse con la gran variedad de productos incluidos del porfolio de JUNG, así como con sus innumerables combinaciones de materiales y colores, incluida la afamada paleta de Les Couleurs® Le Corbusier.
Una vez decidida la composición, estos profesionales verán facilitada su labor de prescripción ante el cliente final si pueden mostrarle a este sus ideas de una forma gráfica y sencilla. Esto puede realizarse in situ, a pie de obra, pero el creativo puede optar también por realizar capturas de pantalla de sus propuestas y enviárselas al cliente. Se propicia así un diálogo entre ambos que solo puede enriquecer extraordinariamente la obra o instalación.
Esta interacción entre actores tan diferentes es posible gracias a que todos hablan un mismo lenguaje que no precisa de pantallas, gafas o de un equipamiento técnico especial. Basta con la app AR-Studio de JUNG y un smartphone o tablet con Android o iOS; seleccionar la familia de mecanismos, su funcionalidad y configuración requerida; y finalmente enfocar con la cámara del móvil o tablet el lugar donde previamente se ha situado el Marcador de experiencia. La app escanea la escena y sitúa en lugar de este último la imagen del mecanismo con la conformación elegida.
Esta operativa, fácil y eficiente, proporciona sin duda un valor añadido importante para el cliente final, además de ser también una herramienta inapreciable para los profesionales de la instalación. En este caso, además de servir de complemento y confirmación de las instrucciones textuales proporcionadas por los creativos o la dirección de obra, AR-Studio proporciona fácil acceso a la información básica de cada producto. Esta incluye las funcionalidades disponibles, las dimensiones, las posibilidades de configuración, etc. de los mecanismos eléctricos de JUNG incluidos en la app, lo cual puede contribuir también a reducir el riesgo de errores en la instalación.
Por último, el distribuidor, tanto si actúa o no como prescriptor, tiene en AR-Studio una potente herramienta que incrementa el engagement del cliente, ya que crea una experiencia de compra personalizada, guiándole en la selección del producto para que encuentre lo que realmente está buscando. Llegado el momento de la compra, AR-Studio también ayuda a resolver dudas técnicas comunes sobre cada producto, facilita la fidelización del cliente, favorece un proceso de compra más rápido o desatendido y produce como resultado un descenso de las devoluciones.
En conclusión, para todos los profesionales implicados en una obra nueva, rehabilitación o reforma, la app de realidad aumentada de JUNG es una inapreciable fuente de valor añadido. Entre otras razones, porque AR-Studio facilita y mejora el proceso de selección de productos, reduce la posibilidad de errores en la instalación, y permite la implicación del propio cliente final en el proceso de toma de decisiones de la obra.