Gracias a la tecnología de ABB, el centro de datos de la mina Lefdal pretende convertirse en la mayor instalación con la menor huella medioambiental de Europa.
Noruega quiere convertirse en una superpotencia en lo que se refiere a centros de datos ecológicos, por lo que el centro de datos de la mina Lefdal ha recurrido a la experiencia de ABB para la creación de las infraestructuras eléctricas críticas con las que suministrar energía limpia a estas instalaciones de 120.000 m2.
Este centro de datos de la mina Lefdal, cuyo suministro energético depende exclusivamente de cuatro estaciones hidroeléctricas glaciales y dos parques eólicos, con una capacidad combinada superior a los 300 MW, pretende convertirse en el mayor y el más ecológico de Europa. ABB, en colaboración con Rittal, ha sido un socio fundamental desde el principio para proporcionar soluciones de suministro eléctrico a medida, así como unos amplios conocimientos y una gran experiencia para un proyecto de ingeniería tan ambicioso. Uno de los aspectos más importantes fue suministrar un sistema eléctrico que mantenga la fiabilidad a medida que crezca el centro (hasta 200 MW partiendo de los actuales 10 MW) en distintas fases durante los próximos tres años.
Para superar estos retos, ABB ha creado una red troncal de media tensión para toda la instalación. En caso de situaciones de emergencia, ABB incorpora también un sistema descentralizado SAI (sistema de alimentación ininterrumpida), por lo que cada sección del centro de datos dispone de su propia instalación SAI. Si llegara a producirse un problema en la red, el SAI se activa en cuestión de milisegundos para garantizar un suministro eléctrico fiable hasta que intervengan los generadores de reserva.El centro dispone actualmente de 120.000 m2 de espacio en blanco, gran parte del cual se encuentra en contenedores suministrados por Rittal estacionados en los antiguos conductos subterráneos de la mina. “ABB fue uno de los primeros en incorporarse al proyecto, ya que todo comienza por el suministro eléctrico”, explica Andreas Keiger, vicepresidente ejecutivo de Rittal. “Se necesitan transformadores y generadores. Por eso, dada nuestra buena relación, comenzamos a pensar en el modo en que podíamos involucrar a ABB en el proyecto”.
Los centros de datos constituyen el eje troncal de nuestro día a día ya que almacenan todos los datos que generan los dispositivos inteligentes, las empresas y las redes sociales. Por tanto, la fiabilidad y el mantenimiento de operaciones seguras durante las 24 horas resultan cruciales, con sistemas redundantes que garanticen el funcionamiento permanente del centro de datos.
Por consiguiente, los centros de datos son una de las instalaciones que más energía consumen. Sin embargo, la mina Lefdal es increíblemente eficiente desde un punto de vista energético. Además de sus fuentes de alimentación sostenibles, emplea como refrigerante el agua fría de un fiordo cercano de 565 metros de profundidad. El centro de datos se encuentra por debajo del nivel del mar, lo que elimina la necesidad de costosas bombas de alta capacidad para elevar el agua del fiordo hasta los intercambiadores de calor del sistema de refrigeración. Todo ello tiene como resultado que la solución de refrigeración del centro de datos tenga una eficiencia del uso de energía o PUE (la norma del sector para medir la eficiencia energética) de entre 1,08 y 1,15 por bastidor de 5 kW, convirtiéndose así en uno de los centros de datos más ecológicos del mundo con un ahorro energético del 30 % al 40 % respecto de las instalaciones convencionales.
“La refrigeración es fundamental debido a la ingente cantidad de calor que generan estos servidores. Gracias a la eficacia de la refrigeración por agua, estos contenedores de servidores permiten hasta 50 kW de potencia, cuando normalmente cabría esperar entre 7 y 8 kW con la refrigeración por aire convencional”, comentó Mats Andersson, director de marketing del centro de datos de la mina Lefdal. Ciaran Flanagan, responsable del segmento global de centros de datos de ABB añadió: “Es todo un orgullo para ABB participar en este proyecto tan innovador. La búsqueda de la eficiencia energética nunca cesa y no se trata de un mero anhelo, sino de una responsabilidad actual que ABB se toma muy en serio. Estamos encantados de formar parte del equipo”.
El centro de datos de la mina Lefdal lleva en funcionamiento desde mayo de 2017 y está construido a 150 metros en el interior de una montaña en lo que antes era una mina subterránea de extracción de olivino, también conocido como peridoto de gema, un mineral verde de alta densidad empleado en la producción del acero. Ubicadas en la costa occidental de Noruega, entre Måløy y Nordfjordeid, estas montañosas instalaciones de seis plantas marcan una nueva pauta para el sector de los centros de datos.
En febrero de 2018, el gobierno noruego hizo pública su estrategia para centros de datos “Powered by Nature”, que subrayaba que atraer a los centros de datos y las inversiones internacionales forma una parte importante de su política industrial. Con estos incentivos y la imperiosa necesidad de más centros de datos abastecidos con energía renovable, la mina Lefdal tendrá ventaja gracias a su exclusiva ubicación e ingeniería. A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, ABB continuará suministrando a Lefdal y a Noruega para afrontar las exigencias del mañana.