Con la clara idea de ser un referente en el suministro de materiales de calidad y ofreciendo la excelencia en el servicio, no es de extrañar que N. OSÉS se haya convertido en una marca sólida y de confianza en el País Vasco. Este distribuidor de material eléctrico se enfrenta cada
día a nuevos retos que supera con nota gracias al equipo multidisciplinar de profesionales que tiene detrás.
Es un hecho y una denuncia constante, entre las empresas dedicadas a la distribución de material eléctrico, la dificultad de encontrar personal cualificado y con ganas, que quiera desarrollarse en este sector. N. OSÉS no es una excepción, y aunque no siempre es fácil, la marca vasca ha encontrado una solución muy interesante que comparte con nosotros.
“Creo que la formación dual y la integración en el mercado laboral de los estudiantes de FP es un buen punto de partida”, comentan desde la empresa. A pesar de colaborar con varios centros de Formación Profesional de la zona, N. OSÉS encuentra que la principal razón de este problema es “que faltan ganas”. Se percibe una falta de actitud preocupante respecto al trabajo, a la atención en los detalles que hacen que “si la actitud de los jóvenes no cambia, encontrar personal cualificado va a costar, y mucho”.
A pesar de ello, N. OSÉS lleva 6 meses trabajando con jóvenes de FP para trabajos específicos como montaje de material, corte de cables, comprobación de materiales en la recepción de los pedidos desde el fabricante, preparación de pedidos para los clientes o ubicación y estocaje del material en sus instalaciones.
“Estamos colaborando con varios centros de FP de la zona para dar la oportunidad, no solo de realizar sus prácticas, tanto en sus primeros cursos de formación como en los finales, sino también ofrecerles la posibilidad de continuar con nosotros con un contrato de trabajo”, señalan desde la organización. Y es que, esto no solo beneficia a N. OSÉS a la hora de encontrar talento, sino que también inculca una serie de valores fundamentales a los alumnos en su primera experiencia laboral que puede resultar fundamental para el resto de su vida profesional. Responsabilidad con el trabajo, respeto por el compañero, trabajo en equipo o cumplimiento de unos horarios y deadlines, son algunos de ellos.
Aunque la experiencia de contratar a alumnos de FP está siendo muy positiva, desde la organización sí que tienen claro que el éxito de ésta depende, en un porcentaje muy alto, de la actitud de la persona. A pesar de ello, si aquí se encuentra una fuente de personal cualificado, uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas familiares, tanto en la distribución como en la instalación, el relevo generacional, podría solventarse siempre y cuando, desde los centros formativos “se integrara un apartado de Emprendimiento y de Cultura Financiera, para que exista continuidad en esas empresas familiares. Si no es así, al menos habrá posibles trabajadores por cuenta ajena pero no se perderá el oficio”.
A pesar de ello, N. OSÉS es consciente de cómo ha cambiado la forma de encontrar nuevos talentos. Antes era el trabajador el que debía adaptarse a la empresa, y ahora, si la empresa quiere disponer de personal cualificado que ofrezca un servicio de calidad y que esté a la altura de una marca como ella, debe adaptarse a las necesidades y solicitudes del trabajador.
Este cambio de paradigma es fundamental no solo para empresas familiares como N. OSÉS, sino también para ofrecer un futuro exigente pero lleno de retos y de éxitos a una juventud que parece, no tiene tantas ganas de trabajar como la nuestra.