Cuatro décadas han pasado ya desde que en octubre de 1982 naciera Diselectric SAU. Y este noviembre, celebró su 40 aniversario sin perder su esencia familiar y los valores que la caracterizan.
“Quiero dar las gracias a todas las personas que forman y han formado parte de la historia de DISELECTRIC durante estos 40 años, ya que sin ellos nada de esto tendría sentido”. (P. Pacheco)
Este es un año muy especial para DISELECTRIC, ya que hace 40 años que Pablo Pacheco abrió su primer punto de ventas en la calle Estudiantes del barrio de Can Dragó de Barcelona, exclusivamente como una tienda de distribución de material eléctrico industrial.
Tras mucho esfuerzo, ilusión, trabajo y obstáculos en el camino, la empresa que empezó con únicamente tres empleados, fue creciendo y progresando dentro de este marco. Pero, ¿quién se hubiera imaginado en aquel entonces que DISELECTRIC evolucionaría dentro de la automatización industrial hacia la robótica, la ciberseguridad, la industria 4.0, el IOT o la eficiencia energética, convirtiéndose en un partner estratégico para todos sus clientes?
DISELECTRIC es una empresa familiar de dos generaciones que ha unido una larga trayectoria de experiencia y mejora continua en el sector industrial con una apuesta hacia una nueva visión de innovación y digitalización de la mano de los partners más importantes dentro del mundo de la automatización.
Y prueba de ello son los éxitos cosechados a lo largo de todo este tiempo, que le han permitido a la empresa abrir siete puntos más de distribución y una red de más de 63 empleados que garantizan la disponibilidad de todos sus productos, la rapidez de entrega y el soporte técnico necesario para asegurar el éxito de los proyectos en los que participa.
Los próximos años estarán marcados por el enfoque de la compañía en soluciones de alto valor añadido con un foco claro en la digitalización de procesos industriales, así como la apuesta por las energías renovables y la sostenibilidad.
Desde DISELECTRIC se seguirá apostando por el crecimiento y desarrollo de los profesionales que conforman su plantilla, y que son aquellos que representan sus valores. La apuesta es clara respecto a su capacitación técnica, así como por el desarrollo de sus competencias.
