De unos años a esta parte se ha hecho más que evidente la importancia de adaptar los procesos y los modelos de negocio a una nueva realidad, en la que la transformación digital ha pasado a jugar un papel fundamental.
La crisis sanitaria, que está golpeando al mundo duramente, no ha sido más que un acelerador de este proceso de digitalización. Pues, este destacado suceso ha evidenciado las carencias que muchas empresas tenían en el aspecto digital, propiciando que, la gran mayoría de ellas, se hayan sumergido en un proceso de cambio y readaptación, para hacer frente a nuevos retos y proyectos.
En este cometido, 2020 ha sido el año en el que DIS-ELECTRIC se ha volcado enteramente en su proceso de transformación digital, acometiendo importantes proyectos tecnológicos con el objetivo de ofrecer un mayor valor añadido tanto a sus clientes como a sus proveedores.
A nivel de operaciones, DIS-ELECTRIC ha implantado un nuevo Sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) con el que se habilita el e-procurement con clientes y proveedores. Esta apuesta por la tecnología más puntera garantiza ahorros significativos para los clientes, gracias a la automatización de procesos en el procedimiento de compra.
Además, a través de su Departamento de Ingeniería, DIS-ELECTRIC ha logrado implementar nuevas tecnologías en el entorno del IOT (INTERNET DE LAS COSAS) en diversos fabricantes de maquinaria.
De esta forma, las máquinas fabricadas pueden estar conectadas, consiguiendo que sus fabricantes ofrezcan máquinas más competitivas e innovadoras con las que poder abordar el mercado con ventaja sobre su competencia.
DIS-ELECTRIC apuesta por la digitalización como una transformación de la compañía para poder satisfacer las necesidades de los clientes en el nuevo entorno de la Industria 4.0 y, aún más, en un mundo que nos demuestra cada día que es más global, y más conectado, a pesar de las
restricciones.