La vida en el hogar suele girar en torno a la cocina, un espacio en donde no solo cocinamos, sino que también comemos y charlamos con la familia. Todo ello requiere diferentes condiciones lumínicas dependiendo del área y sus necesidades. La iluminación perfecta de una cocina es el resultado de combinar la luz natural con la artificial. Por eso, si una cocina cuenta con luz natural debemos aprovecharla y, además, seguir estas claves LEDVANCE, uno de los principales proveedores a nivel mundial de iluminación general para profesionales y consumidores finales, para su correcta iluminación.
La luz general debe ser uniforme y constante con focos empotrados o downlight, con una apertura mínima de 60º para tener mayor dispersión de luz. Además, debe existir luz puntual para cada actividad. Es importante, por tanto, determinar primero las actividades que vamos a desarrollar en la cocina porque no es lo mismo si solemos reunirnos para tomar café o si solo utilizamos el espacio para cocinar. Asimismo, podemos optar por colocar una luz decorativa que ponga el toque original al espacio en los zócalos o alrededor del horno para acentuar la iluminación.
Las principales áreas en las que vamos a trabajar: fregadero, encimera, zona de cocción, etc. deben contar con luz de refuerzo que puede evitar, en ciertas ocasiones, hacer uso de la luz general. Esto nos permitirá evitar accidentes domésticos y cansancio ocular. Las tiras LED LEDVANCE o focos individuales de LED integrados en la parte inferior de los armarios de pared pueden ser una excelente opción.
Como sugerencia también es conveniente utilizar una fuente de luz adicional que pueda posicionarse y ajustarse. Si no hay enchufes libres, esta iluminación puede funcionar con pilas. Cuando sea necesario se puede sacar la luz del armario, fijarla en su posición y ponerse a trabajar.
¿Cuántos Kelvin necesita la iluminación de la cocina?
Para el área de preparación, la iluminación de una cocina debe ser de al menos, 3.000 Kelvin (blanco neutro) para que la vista no se canse con la luz tenue. Para la iluminación atmosférica LED de la cocina y la luz de la mesa de comedor, de 2.500 a 2.700 Kelvin (blanco cálido) es suficiente.