El concepto de sostenibilidad medioambiental es cada día más importantes en un mundo donde la actividad humana e industrial han traído consigo numerosos efectos negativos para nuestro entorno. Conceptos como cambio climático, calentamiento global, deforestación, sequías, deshielo, destrucción de ecosistemas, son, desgraciadamente, muy habituales en nuestro vocabulario.
Según la Real Academia Española de la Lengua, el concepto de sostenibilidad se aplica tanto a la economía como a la ecología y se define como algo “que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”.
Uno de los objetivos principales de la sostenibilidad medioambiental es fomentar el aprovechamiento y buen uso de los recursos naturales disponibles, así como el empleo de fuentes de energía alternativas. Por un lado, se trata de conservar los recursos fósiles o no renovables para evitar su agotamiento prematuro. Por otro, apostar por la utilización de energías renovables como la solar, eólica o geotérmica.
Otra de las metas de la sostenibilidad medioambiental es la reducción de aquellas actividades humanas que pueden traer consigo consecuencias negativas para el medio ambiente. Pero de lo que debemos mentalizarnos, tanto personas como empresas, es que a través de la sostenibilidad medioambiental debemos contribuir a combatir los problemas ambientales que ya afecta enormemente a nuestro planeta, porque de no actuar, estamos poniendo en riesgo su viabilidad para las generaciones futuras.
En este contexto, BASOR ELECTRIC es un ejemplo de empresa comprometida. No solo con sus clientes y sus trabajadores, sino también con su entorno. Durante los últimos 20 años, el equipo de BASOR, especializado en proyectos nacionales e internacionales de gran envergadura, ha estado trabajando en más de 50 países y economías emergentes para ofrecer las mejores soluciones y los productos más técnicos afrontando así cualquier tipo de reto.
Desde su nacimiento, BASOR ha puesto en valor construir partnerships sostenibles a largo plazo, donde todas las partes implicadas salgan ganando, incluido el medio ambiente. De esta forma, la empresa valenciana ha sido capaz de desarrollar todo el conocimiento necesario y adquirir la experiencia suficiente para ofrecer al mercado unos productos y servicios de calidad, a la par que altamente sostenibles.
Entre sus soluciones y servicios, BASOR ofrece diferentes basados en las energías renovables o en aquellas fuentes de energía que se obtienen de medios naturales como la eólica, la hidroeléctrica, la solar, la geotérmica, el biocombustible y la maremotriz. Además, desde hace 8 años, la empresa valenciana ha desarrollado BeGreen. Un programa pionero en potenciar la sostenibilidad medioambiental desde la propia organización.
“Dentro de nuestra Responsabilidad Social Corporativa, hemos creado la estrategia de marca “Be Green Cable Management System”. Un programa ambicioso que recoge de manera transparente nuestro compromiso con el planeta y el futuro del mismo. Devolver a la sociedad aquello que nos da y le pertenece. Dicho compromiso es real y está avalado gracias a la consecución de la certificación medioambiental más prestigiosa y exigente al respecto, la ISO 14001:2004”, comentan desde la organización.
Llegados a este punto, hablamos con el departamento de I+D+i de BASOR para que nos expliquen mejor cómo en su día a día aportan su granito de arena a nuestro entorno.
BASOR ha sido siempre una empresa comprometida con el desarrollo sostenible, pero, ¿cuándo comienza realmente la lucha por conseguir distinguirse como tal?
Hace unos 8 años, cuando comenzamos a crecer mucho a nivel internacional, nos dimos cuenta que ciertos clientes o ciertos mercados estaban muy comprometidos con la sostenibilidad y las acciones de protección al medio ambiente.
En aquel momento, desde el Departamento de Marketing, se puso en marcha una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa denominada programa BeGreen, que sentaba las bases de lo que iba a ser nuestra estrategia de sostenibilidad para la próxima década.
¿Qué procesos ha seguido para conseguirlo?
Primero, definimos las acciones que nos gustaría conseguir como empresa. Posteriormente, integramos las necesidades de sostenibilidad de nuestros clientes, y por último, con toda esa información, llevamos a cabo la redacción del programa BeGreen.
Anualmente, los departamentos de marketing y calidad revisan los objetivos y los KPIS del programa para conocer su nivel de desempeño y se establecen márgenes de mejora.
Entendemos que este proceso no ha sido fácil y que ha afectado a toda la estructura de la empresa. Por favor, ¿cuéntanos cómo se ha enfocado? A la vez, en etapas (si es así, qué etapas habéis seguido y a qué departamentos han afectado, etc).
Es muy complicado establecer etapas de tiempo que sean rígidas. Lo verdaderamente importante es sentar las bases de todo lo que deseas hacer. Nuestro programa BeGreen comprende 20 acciones muy específi cas, algunas de fácil implementación, como por ejemplo el apagado de los ordenadores en los tiempos de descanso de los empleados, y otras más complejas, como la puesta en marcha de paneles fotovoltaicos en los techos de las fábricas para autoconsumo.
Estas acciones han afectado a prácticamente toda la estructura de la empresa: desde al departamento de producción con la recirculación de aguas, pasando por la administración con la reducción de papel, hasta al departamento comercial con el uso de vehículos híbridos en sus visitas diarias o al de marketing desde donde se diseñan campañas basadas en la sostenibilidad. Sin duda alguna, hay que tener un enfoque proactivo, e intentar involucrar a toda la organización, desde la dirección general a los empleados de fábrica.
¿Qué objetivo se había marcado BASOR en términos de sostenibilidad en un inicio? ¿Os habéis encontrado problemas por el camino para lograrlo?
Como comentábamos, nos marcamos 20 objetivos en nuestro programa BeGreen. Desde la concienciación de los más pequeños en sus visitas a fábrica (Programa GreenCole), a la reforestación de montes (Programa GreenDay), pasando por la formación continua en materia de sostenibilidad, la mejora en el filtrado de partículas, la implementación de infraestructuras de autoconsumo a techo, la mejora en los planes de movilidad interna en nuestras instalaciones, la recirculación de aguas y su puesta en valor, la definición de la huella de carbono de nuestros productos, la reducción del uso del papel en ofi cinas, los vehículos híbridos para nuestro equipo comercial, las luminarias led, la compra de equipos productivos con eficiencia energética, la implementación de sistemas de protección medioambiental como la ISO 14001 y la adhesión al Pacto de las Naciones Unidas en materia de sostenibilidad o la ampliación de la cultura medioambiental entre los empleados.
¿Cómo han acogido los trabajadores todos estos cambios? ¿Y los clientes?
El principal problema que nos encontramos al principio fue ser pioneros. La gente en general y nuestra propia organización no estaba tan preparada para la sostenibilidad como lo estamos a día de hoy. Eso nos generó algunos conflictos, pero, sobre todo, nos hizo avanzar más lentamente de lo que pretendíamos.
Por su parte, los clientes siempre han valorado positivamente que una empresa industrial como la nuestra esté involucrada en este aspecto, es más, algunos de ellos, nos han solicitado sistemas externos de auditoría medioambiental para trabajar con ellos como condición necesaria.
¿De qué manera os ha repercutido vuestro alto compromiso por el medio ambiente con vuestros clientes?
Existe un nutrido grupo de empresas, sobre todo las grandes multinacionales, que están especialmente comprometidas con la sostenibilidad y la protección medioambiental. Por ello, tener clara nuestra estrategia y tener un programa bien defi nido, nos ha abierto puertas a sectores, que sin el programa BeGreen, no hubiéramos podido acceder. No solo cuidamos el planeta, sino que gracias a ello, logramos acceder a contratos que nos ayudan a crecer y dedicar más recursos a la sostenibilidad.
Habéis trabajado a nivel internacional en muchos países, ¿cuál ha sido el que ha resultado más complicado para trabajar a nivel de desarrollo sostenible? ¿Y el más sencillo? ¿Por qué?
Sin duda alguna, los más complicados para trabajar temas relacionados con la sostenibilidad son aquellos en los que, por cultura, este concepto “carece de importancia”. Esto se da sobre todo en los mercados asiáticos, donde se encuentran 2 de los 3 países más contaminantes del mundo ya que su pensamiento cortoplacista no les permite ver el verdadero problema.
Por el contrario, existe una cultura de sostenibilidad muy arraigada en los mercados norteamericanos. A pesar de ser de los más contaminantes del mundo, tienen especial interés en mejorar sus valores.
¿Hay algo que a día de hoy habríais hecho de manera diferente para evitar alguna situación o posible error?
Probablemente. Pues, si hubiéramos asignado a la “sostenibilidad”, desde un principio, los recursos de los que disponemos actualmente, ya hubiéramos conseguido todos los objetivos recogidos en nuestro programa.
¿Qué consejos darías a las empresas que se hallan en el mismo proceso que en el que se encontraba BASOR hace unos años?
Que no se rindan. Sostenibilidad es igual a destinar recursos del presente para recoger frutos muy a largo plazo, y todos sabemos que reducir los beneficios en los balances no es algo que guste demasiado. Por este motivo es muy importante involucrar a la alta dirección. Es la clave del éxito. Además de esto, es fundamental mantener a toda la organización informada de lo que se lleva a cabo e integrarla en las acciones. Esto ayuda mucho a motivar a las personas.
Entendemos que todos los recursos que se han invertido (tanto humanos como económicos) para ser un referente en sostenibilidad en el sector, han valido la pena, ¿qué ventaja crees que os aporta esta importante distinción?
No existe una ventaja tangible. Existe la satisfacción de saber que estamos haciendo las cosas bien y poniendo nuestro granito de arena para dejar un mundo mejor a las generaciones venideras. Cuando una organización decide poner en marcha acciones vinculadas a la sostenibilidad, no lo hace con el fi n de lograr un punto de diferenciación con respecto a la competencia, sino porque realmente persigue cambiar las cosas. Si queremos cambiar el mundo, primero debemos hacerlo en nuestra propia casa.
¿Cuáles son los siguientes pasos en este largo camino de la sostenibilidad?
Sin duda alguna, comenzar a usar “Acero verde” procedente de acerías sostenibles. Ese es el camino, el cual, lamentablemente, está siendo más complicado por las escasas acerías de este ámbito y porque sus producciones son muy cortas en temas de cantidad.
¿Qué nuevos retos tiene BASOR por delante?
A corto plazo, la sostenibilidad de nuestra megafactoría de Almansa. Tenemos una gran oportunidad llamada 50.000 metros cuadrados de superficie techada, la cual, queremos cubrir con paneles fotovoltaicos para que generen la energía suficiente para mover varias líneas de producción, y los usos generales de iluminación en nuestro centro productivo principal.