Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, se ha reformado en varias ocasiones, siendo muy significativa la restauración que se llevó a cabo a mediados del siglo XIX. A pesar de ello, el 15 de abril de 2019, un grave incendio provocó daños importantes en esta joya arquitectónica y monumento emblemático de París.
NEXANS, referente global en la industria de las líneas de cable, y presente en proyectos de alta tensión, telecomunicaciones y datos, ha decidido sumarse al proceso de reparación de Notre Dame, comprometiéndose a donar cerca de 200 kilómetros de cables Nexans Alsecure® de bajo riesgo de incendios para su restauración.
“Los cables Nexans Alsecure® de bajo riesgo de incendio pueden ralentizar de manera significativa la propagación de los incendios. Además, también reducen las emisiones de gases peligrosos y facilitan las evacuaciones asegurando bajas emisiones de humo”, comentan desde la empresa francesa.
Esta iniciativa nace de la “importante movilización” de los empleados del grupo NEXANS en los centros de producción de Mehun-sur-Yvère (Cher) y Autun (Saône-et-Loire). De esta forma, y gracias a un acuerdo de patrocinio con el organismo público y propietario del proyecto que supervisa la conservación y restauración de la Catedral, NEXANS comenzará la entrega de cables durante el verano de 2023, ya que la reapertura de Notre Dame está prevista para 2024.
Paralelamente, y siguiendo la política de I+D+i de la empresa, NEXANS ha abierto AmpaCity. Un centro de innovación global donde trabajan un centenar de ingenieros, investigadores y técnicos focalizados en el desarrollo de soluciones para la electricidad del futuro. Con una inversión de 20 millones de euros en unas instalaciones nuevas de 6.000 metros cuadrados, NEXANS pretende encontrar nuevos materiales eficientes, sostenibles y reciclables que aumenten la seguridad, fiabilidad y resiliencia de las redes eléctricas.